martes, 21 de diciembre de 2010

3. El placer es mío

No hay más que ver esta cara para saber inmediatamente que Sumbawa va a ser una isla entrañable. Una isla donde seré tratado con respeto y mucho cariño. Una isla donde volveré a ser el señor "Mister" y donde volveré a sentirme importante

La isla está llena de críos. No pierden el tiempo sus habitantes... Igual tiene relación con sus casas. Me tienen fascinado. Son bonitas, pero sobretodo prácticas, perfectamente adaptadas al medio, un medio caluroso y húmedo donde los haya...

A pesar que sea una isla con menos recursos no por ello son más dejados. Al revés, en Sumbawa he visto que cuidan mucho su imagen, tanto hombres como mujeres

y aunque para algunos haya habido tiempos más gloriosos se percibe dignidad en muchos de sus rostros...

... incluso aunque parezcan que estén encerrados y castigados sin salir a corretear a la calle

Las escaleras de la entrada a las casas pueden contar miles de historias,miles de conversaciones sobre las cosechas o sobre el novio de la hija del tendero...

... pero eso lo harán en petit comité porque en cuanto aparezca un foráneo saldrán corriendo a recibirlo. Le enseñarán la hora para que recuerde el momento toda su vida y se mostrarán tímidamente a la cámara...a excepción del joven sin camiseta...

... que acabará echándole los tejos a la chica de amarillo, porque se les ve que están hechos el uno para el otro

Y lo que más me ha gustado de la gente de Sumbawa es que nunca nadie ha dado la nota
El placer es mío!!!!!

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