martes, 21 de diciembre de 2010
6. BYE BYE LOMBOK & SUMBAWA
5. Quien dijo que era fácil?
Y las noticias corren rápido por el hacinado barco. Al día siguiente la gente susurrará a mi paso. Y lo que susurrarán me hará reir. "Mira", dirán, "ahí va el que no cree en los milagros..." Y es que mi conversación con los mullás llegará a oídos de los camarotes, donde la gente, aburrida, no tendrá nada mejor que hacer que cotillear.
Cuando los mullás se meten en la mezquita y dirigen los rezos, tengo tiempo para contemplar un atardecer más, un atardecer de esos tan especiales que solo se admiran en la mar.
4. La isla de los famosos
3. El placer es mío
La isla está llena de críos. No pierden el tiempo sus habitantes... Igual tiene relación con sus casas. Me tienen fascinado. Son bonitas, pero sobretodo prácticas, perfectamente adaptadas al medio, un medio caluroso y húmedo donde los haya...
A pesar que sea una isla con menos recursos no por ello son más dejados. Al revés, en Sumbawa he visto que cuidan mucho su imagen, tanto hombres como mujeres
y aunque para algunos haya habido tiempos más gloriosos se percibe dignidad en muchos de sus rostros...
... incluso aunque parezcan que estén encerrados y castigados sin salir a corretear a la calle
Las escaleras de la entrada a las casas pueden contar miles de historias,miles de conversaciones sobre las cosechas o sobre el novio de la hija del tendero...
... pero eso lo harán en petit comité porque en cuanto aparezca un foráneo saldrán corriendo a recibirlo. Le enseñarán la hora para que recuerde el momento toda su vida y se mostrarán tímidamente a la cámara...a excepción del joven sin camiseta...
... que acabará echándole los tejos a la chica de amarillo, porque se les ve que están hechos el uno para el otro
2. Sumbawa, donde los espacios son abiertos
La isla se caracteriza por sus amplios espacios abiertos, ya sean junto al mar,
... o junto a las montañas
Lo cierto es que agradezco el silencio y la tranquilidad que encuentro en la carretera